
Santa Marta es alegría; es una ciudad donde la diversidad está presente en su territorio, en su gente y en cada aspecto cultural que la compone, es un destino que acoge a todos sus visitantes y los hace sentir como en casa.
¿Porqué es tan único? Su principal característica es la de su territorio, paisajes inolvidables en los que el verde de su vegetación, el azul de su mar, el amarillo del sol y la arena y el contraste de las playas con el blanco de la nieve de la Sierra Nevada hacen que sea un destino obligado que deja en evidencia que si es posible tenerlo todo.
Además, el encanto de su gente, que con esa chispa del caribe que tanto los caracteriza, hace que pisar sus calles sea toda una experiencia. Allí también puedes disfrutar delicias gastronómicas como pescados fritos, patacones y postres como cocadas que te encantarán.
El mar Caribe y la nieve se encuentran para hacer de Santa Marta, Colombia, un destino difícil de olvidar. La ciudad está a orillas de la bahía de Santa Marta sobre el mar Caribe, en las estribaciones de la Sierra Nevada, cuyos picos logras ver en días despejados mientras gozas en la playa.
Otro motivo de orgullo es que la capital del departamento colombiano del Magdalena fue fundada en 1525, siendo una de las ciudades más antigua de Latinoamerica.